Las próximas medidas del "Caputazo" que pone a prueba el respaldo a Milei

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¿Va a haber dolarización? No. ¿Van a cerrar el Banco Central? No. ¿Habrá un súper plan para resolver las famosas Leliqs? No. ¿Se va a tirar a los chinos con sus créditos y todo por la ventana? No. ¿Nunca más se van a subir impuestos? No. ¿Se está tratando al peso como excremento? No. ¿El ajuste lo va a pagar sólo la casta? No.

El flamante presidente Javier Milei traicionó en cuatro días al menos siete preceptos que fueron eslóganes muy fuertes en su campaña y que en buena medida lo llevaron donde está.

El movimiento, que para el mercado financiero se trata de una buena noticia, abre una incógnita respecto del principal apoyo con el que el libertario llegó a la Casa Rosada: ¿se sostendrá el respaldo popular para ordenar como sea una economía con 150% de inflación y faltantes hasta de insumos médicos?

Milei pasó de "el ajuste lo pagará la casta" en campaña a "el sector público" en su asunción. Las medidas muestran que lo pagará la población

Si la legitimación del ajuste con el voto se produjo básicamente a partir de un discurso que enfatizó que el costo de las correcciones lo iban a pagar los "políticos ladrones que se llevaban el señoreaje" y no el resto de la población, ahora entramos en terreno desconocido.

En el discurso de inauguración del mandato se produjo el primer deslizamiento de la idea original. Milei ya había asegurado ahí que el ajuste lo pagaría "casi" totalmente el sector público, y había dejado de lado la palabra "casta".

Este martes, el ministro de Economía, Luis Caputo, advirtió: "todos vamos a estar peor que antes" por varios meses antes de eventualmente estabilizar la cosa y volver a crecer.

Hasta el comunicador oficial de Tik Tok, Iñaki Gutierrez, escribió tras el mensaje que el ajuste lo pagaría la casta y al instante lo borró, ante la evidencia de que estaba alejado de la realidad.

Es que el salto del tipo de cambio oficial del 118% y la intención de cerrar un déficit fiscal del 5% con recortes y subas de impuestos mientras se aumentan las tarifas de los servicios públicos atrasados derivará en el corto plazo en una disparada de inflación que golpeará los ingresos de los trabajadores registrados, no registrados y cuentapropistas y también sobre las jubilaciones.

Los aumentos de tarifas sumarán al golpe a los bolsillos tras la devaluación

A propósito, el actual titular de la Anses, Osvaldo Giordano, escribió en el libro "Vacuna contra la decadencia" en 2022 que está en contra de la "manipulación de la movilidad para enfrentar la crisis licuando el gasto previsional". Un buen texto para adjuntar al proyecto de eliminación de la movilidad jubilatoria que prepara el Poder Ejecutivo para el que trabaja el ex ministro cordobés.

La recesión, buscada en lo inmediato para que frene la escalada del costo de vida tras el reacomodamiento de las variables, impactará en las ventas de los comercios donde, por ejemplo, trabajan los repartidores de Rappi que militaron al León.

La UOCRA, cuyo régimen laboral elogió siempre el Presidente en muy buen diálogo con su titular Gerardo Martínez, será la primera en protestar cuando el freno en la obra pública se traduzca en despidos.

Son las ramificaciones del dolor que deberá soportar una sociedad que lleva más de un lustro de caída de ingresos y precarización de condiciones laborales, se supone que bajo la idea de que será el "último mal trago", siempre y cuando todo funcione.

Si la inflación no se come la devaluación y obliga a empezar todo de vuelta, la promesa es que podría haber una luz al final del túnel. Una baja de la inflación que empalme con la entrada de los dólares de la cosecha. El sueño eterno del segundo semestre, aunque implique arrancar desde varios más escalenos más abajo, pero con la macro ordenada hacia la recuperación de una moneda.

Rubinstein y Melconian

Lo complicado de la herencia recibida por el gobierno de LLA y lo brutal de las medidas anunciadas hasta ahora obligan a un análisis que cruce honestidad intelectual y pragmatismo, como mostraron dos economistas de distintos palos en las últimas horas.

Gabriel Rubinstein, hasta el sábado pasado viceministro de Economía de Sergio Massa, admitió que era "inevitable" un salto en el precio del dólar así como también tomar medidas para ir en la búsqueda del equilibrio fiscal rápido.

Asegura que podría haber matices y discusión sobre las formas, pero que en el fondo era el camino que él mismo había propuesto recorrer allá en agosto de 2022 cuando llegó al Palacio de Hacienda con el después candidato pero que no había encarado por falta de apoyo político en el inolvidable Frente de Todos.

Se trata de un aporte relevante a la discusión porque reconoce que aún en las antípodas del pensamiento de Milei y los suyos, no había chance de mantener atrasos de precios que costaban guita que terminaba en gente que no la necesitaba, ya fueran dólares baratos para importadores con contactos o pesos para usuarios de servicios que deberían pagar precio pleno.

Gabriel Rubinstein, ex viceministro de Sergio Massa, reconoció que tenía un plan de ajuste similar

Al mismo tiempo, Carlos Melconian, que trabajó en el programa económico de Patricia Bullrich hasta que quedó fuera del balotaje, subraya con picardía que a lo anunciado hasta ahora le falta todavía la pata "heterodoxa". "La heterodoxia salarial", especificó. Sí, Melconian.

El ex titular de la Fundación Mediterránea chicanea que si Milei pudo archivar ideas como la dolarización y cambia la "motosierra" por la "licuadora", tranquilamente podría desdecirse de su aversión a la justicia social y sumar un componente de mejora salarial al paquete de ajuste clásico conocido hasta ahora. ¿Por qué no? Ya aumentó el 100% la AUH y 50% la tarjeta Alimentar. Un bono para asalariados y Elon Musk borra el tuit de la semana pasada.

Las próximas medidas

En el Gobierno, altas fuentes explican que el "Caputazo" es sólo el comienzo de una estrategia que tendrá varias etapas. Lo dicen así: "A medida que se acomoden los precios relativos vas a entrar realmente en un programa de estabilización normal; si te mandás con un programa y te comés la inflación que te genera la corrección, quemás la herramienta".

El establishment se pregunta si ese sendero está pensado de antemano o si se trata de un universo de improvisación, prueba y error. Algunos le ponen fichas a favor. "Mirá cómo bajan las transferencias a provincias pero reponen Ganancias que iba para los gobernadores", sintetizan. Otros dudan de todo: "Para mí ni hicieron los cálculos y ahora se van a enterar de que la suba del dólar les cambia los números que tenían de quita de subsidios a la energía o de la deuda que sigue el tipo de cambio oficial".

www.cronista.com
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